Acoso Online

Cinco claves para denunciar y resistir su publicación

Principios generales

¡resiste!

Resiste y toma control sobre la tecnología

La publicación sin consentimiento de material íntimo de carácter sexual y erótico busca algo en concreto: disciplinar a mujeres heterosexuales y personas LGBTIQ+ que viven libremente su sexualidad a lógicas patriarcales -con lógicas patriarcales nos referimos a que la sexualidad femenina se convierte en exclusiva del goce masculino-. Está lógica no reconocer a las mujeres como sujetas, ni su agencia y mucho menos es capaz de reconocer su consentimiento, por lo tanto, el cuerpo de las mujeres existe solamente para el goce patriarcal (masculino).

Ante esto, creemos que existen dos opciones generales. Replegarse y renunciar a cualquier forma de goce sexual a través de la tecnología; o resistir y volver a tener control sobre nuestra sexualidad, nuestros cuerpos y nuestra tecnología. Si te animas a lo segundo, a continuación, te damos algunas recomendaciones para aminorar los riesgos:

Dejemos atrás la idea que solo los hombres, machistas y heterosexuales pueden manejar la tecnología. Las mujeres siempre hemos sido creadoras y no sólo usuarias, y si no nos crees, picale aquí y conoce esta historia

¡No te asustes! Investiga, conoce, empodérate y adopta herramientas seguras, ¡internet es para eso! Si necesitas sugerencias, puedes empezar por acá o por acáNo necesitas ser una especialista para tener control sobre la tecnología y tus datos en ella.

Recuerda: tu cuerpo, tus reglas; tu tecnología, tus reglas.

Muchas veces concentramos el cuidado en la publicación, pero son tres las etapas claves en las que debes procurar tener el control sobre tu información: registrar, almacenar y publicar (R.A.P.). No tengas miedo de hacerte preguntas en cada etapa, recuerda que son procesos de aprendizaje, incluso, puede ser necesario poner escenarios hipotéticos, y recuerda no consentir nada hasta que estés segura de qué pasará con tu información.

Aquí te dejamos algunos ejemplos que puedes pensar:

Registrar.¿Quién registrará el material gráfico? ¿Cómo lo haremos? ¿Vamos a mostrar los rostros? ¿Voy a mostrar alguna característica física que pueda evidenciar que soy yo (tatuajes, lunares, cicatrices)? ¿Quiero que el registro sea en mi casa o dónde?¿Necesito un espacio físico que me haga sentir segura? ¿Lo vamos a editar después?¿Qué dispositivo utilizaremos? El dispositivo con que el que grabaremos: ¿guarda una copia automática en la nube? ¿Cuántas copias habrá del registro?

Almacenar. ¿Quién lo va a almacenar? ¿Los dos? ¿Solo yo?¿Dónde vamos a almacenar el registro? ¿En tu computador? ¿En “la nube”? ¿Quién tendrá acceso a ese registro? ¿Qué medidas de seguridad vamos a implementar para que un tercero no tenga acceso a nuestra información?¿Por cuánto tiempo? Esta parte es importante porque, en algunas ocasiones, terminamos con relaciones (amorosas o sexo-afectivas) y estamos en nuestro derecho de pedir que borren el material después de esto.

Publicar. ¿Quién queremos que vea este registro? ¿Lo queremos publicar? ¿En qué plataforma lo vamos a publicar? ¿Estamos seguros de que si después queremos borrar el material desaparecerá completamente? ¿Cuán en serio la plataforma se toma la seguridad y privacidad de sus usuarios? ¿Cuál será el título, descripción y etiquetas del material que subiremos?

Consentir implica saber claramente lo que quieres hacer, cómo lo vas a hacer y en dónde. Nunca permitas que alguien registre, almacene o publique material gráfico sexual tuyo sin que tengas claridad absoluta del proceso. Siempre es necesario que des tu consentimiento en cada una de las etapas: registrar, almacenar y publicar. Un “sí” general no sirve y, tampoco es absoluto, menos si fue obtenido con manipulación psicológica o por producto de amenazas. Que consientas el registro no implica que consientas ninguna otra etapa. Por eso es importante que conozcas y estés consciente de las decisiones que tomas en cada una de las etapas R.A.P.

Recomendaciones

Registrar

Si no quieres que te identifiquen puedes evitar mostrar rasgos o lugares distintivos. Tu cara, tatuajes, lunares, cicatrices, la decoración de tu cuarto y otros aspectos pueden delatar tu identidad o el lugar donde se hizo el registro. Usar máscaras, grabar con ángulos diferentes, con niveles de luces variadas y cubrir marcas o tatuajes -puede ayudar a hacer más difícil que te identifiquen-.

Las fotos y videos que te tomas también pueden contener metadatos que no son visibles a simple vista, pero pueden ayudar a identificarte a través la fecha, las coordenadas GPS y otros datos de la imagen.

Al momento de hacer un registro puedes evitar que se capture un tipo específico de metadatos al realizar algunas configuraciones básicas en tu dispositivo. Puedes desactivar la ubicación inalámbrica, GPS y datos móviles; también puedes desactivar la configuración de etiquetar automáticamente tu ubicación. Anímate a revisar la configuración del equipo con el que vas a hacer el registro, y si ya lo conoces y tienes control sobre esa configuración, siempre dí que el aparato con el que sacará la foto o el video sea tuyo.

También puedes sacar los metadatos después. Si usas Windows, puedes usar Metanull (acá una guía en inglés y otra en español). Otra aplicación que te puede ayudar a ocultar rasgos físicos y metadatos en tus fotos es ObscuraCam -que puedes utilizar en tus dispositivos Android y Apple.

Revisa el registro y edita lo que te parezca incómodo o te haga sentir vulnerable. Recuerda, eso sí, que pixelar rostros no es la mejor forma de anonimizar (con algunas técnicas es fácil adivinar el rostro). Puedes utilizar emojis o sombras en algunas parte del material para ocultar características específicas. Sin embargo, creemos que la mejor forma de evitar ser reconocida puede ser no dejar hacer registro de las caras o usar máscaras.

 

Podrías considerar agregar al material una marca de agua, que es básicamente un sello semitransparente superpuesto a una imagen, (esta marca, normalmente podría ser un logo, una firma o incluso el nombre de la persona a quien le enviaste el archivo) con el fin de rastrear el uso ilícito del material. Si quieres saber cómo se agrega y cómo se hace el seguimiento de esa imagen, puedes revisarlo por acá.

Almacenar

Cualquiera puede tener acceso a tu material íntimo si no lo almacenas de manera segura. Nosotrxs recomendamos que el almacenamiento sea en dispositivos como computadoras o discos duros cifrados, almacenarlo en un celular o una tablet puede implicar un riesgo más latente porque es más fácil su extravío o robo. La mejor forma de almacenarlo es cifrar los archivos y usar contraseñas fuertes en tus dispositivos. Sistemas operativos como Windows, MacOS y Linux cuentan con herramientas nativas para ello, y además existen programas que te permiten crear carpetas cifradas en tu computador (que nadie podrá ver sin saber la contraseña).

En el mundo digital toma segundos hacer copias de cualquier registro. No obstante, antes de publicar el material, cuando aún está en confidencialidad, es indispensable que tengas claro cuántas copias existen, dónde están almacenadas, con qué nivel de seguridad, quiénes tienen acceso a ella y por cuánto tiempo se van a conservar. Recuerda que puedes usar marcas de agua en el material para hacerlas trazables. Con esto, si llega a darse un caso de “pornografía no consentida”, es más fácil rastrear de dónde vino la filtración.

Tanto para registrar, almacenar o publicar debes tener contraseñas fuertes en los aparatos y en los servicios que usas. Muchos casos de “pornografía no consentida” ocurren porque los dispositivos no tenían contraseña o eran muy fáciles de adivinar.

Evita contraseñas obvias como la fecha de tu cumpleaños, el nombre de tu mascota o 12345; es mejor utilizar frases largas, en otros idiomas, combinando mayúsculas y minúsculas, signos y números. Puedes generar contraseñas formando oraciones con cosas que te gusten y lo recomendable es cambiarlas cada tres meses. Además, hay servicios de Internet que te permiten habilitar la“verificación de dos pasos” y esto da mayor protección a tus contraseñas.

Si quieres ir al siguiente nivel, usa herramientas portátiles que te permiten tener una base de datos de contraseñas seguras, como KeePass. Es muy importante que no compartas con nadie esa contraseña, ni tampoco uses claves que ya ocupes en otros servicios en Internet.

Si por alguna razón terminas compartiendo una contraseña con cualquier persona: cámbiala inmediatamente.

Si quieres borrar fotos o vídeos, asegúrate de eliminar todos los rastros en los dispositivos.

Cuando almacenas en una computadora: recuerda borrar los archivos y después vaciar la papelera del computador. Sin embargo, cuando borras un archivo, estos se mantienen en tu disco duro y pueden ser recuperados por cualquiera que tenga un poco de suerte y las herramientas adecuadas. Por eso, es importante usar herramientas extras como “CC Cleaner”, que es una aplicación que ayuda a borrar los rastros de los archivos, y está disponible para Android, Windows y MacOS. Puedes encontrar una guía de cómo usar “CC Cleaner” por aquí.

Además, si usaste un navegador web, te recomendamos que siempre borres el historial de navegación y las cookies del navegador. También te recomendamos usar el “modo incógnito” (o “navegación privada”), pero es importante que sepas que el modo incógnito no te hace anónimo, esta forma de navegación sólo borra el historial y las cookies cuando se cierra este modo. Si bajaste material, no olvides borrar los archivos porque normalmente quedan almacenados en la carpeta de “Descargas” del dispositivo.

Recuerda también que el álbum fotográfico del teléfono/computador puede (y suele) sincronizarse con la “nube” (el servidor de una compañía), por lo que debes tener cuidado con el material que queda en esas carpetas. Para desactivar la sincronización automática, te dejamos links de ayuda de los servicios más populares:iCloud (en Apple), Google Fotos (en Android), Dropbox o OneDrive (Microsoft).

En lo posible, intenta mantener tus imágenes fuera del alcance de la “nube”. No es buena idea mantenerlas en el correo electrónico, ni en una carpeta compartida en un servicio de almacenamiento, ni con métodos parecidos. Y es particularmente riesgosa la práctica de compartir cuentas y contraseñas online con otras personas.

También ten cuidado cuando descargas imágenes a tu dispositivo, pues suelen agregarse al álbum de fotos y, con ello, pueden subirse automáticamente a algunos de los servicios que mencionamos. Por lo mismo, también es una mala idea compartir cuentas de Apple, Google o Microsoft, que facilitan el intercambio de información entre dispositivos que usan iOS, Android o Windows.

Publicar

El sexting debe de ser una acción consensuada que se da entre pares. Es una práctica sexual a través de las TIC’s que se basa en consentimiento, acuerdos y cuidados mutuos. No debe de ser criminalizada. El sexting no es un delito, la pornografía no consentida sí. Por esa razón, es muy importante saber realizarla de manera segura, conocer las aplicaciones que utilizaremos y pensar siempre en acuerdos que no vulneren a ninguna de las partes.

Para la organización brasileña Coding Rights, una aplicación confiable para realizar sexting debería ofrecer cifrado de principio a fin, bloqueo para capturar pantalla, mensajes que se autodestruyan, que se borren de los dispositivos y los servidores, no debe requerir tu correo electrónico o cualquier dato personal, entre otras características.

En este contexto, no hay una aplicación 100% segura y es importante que te informes y evalúes los riesgos de cada una. En otras palabras: sé crítica y no uses cualquier aplicación, aunque sea gratuita.

Aquí te dejamos una presentación que hicieron nuestras amigas de Tecnoresistencias (Hiperderecho) con algunas características de las mensajerías más utilizadas. Sería ideal que siguieras la recomendación de Coding Rights de evitar usar “mensajes de texto (SMS), iMessage, WhatsApp, Telegram, Facebook, Tinder, Happn o cualquiera otra aplicación de mensajería que muestra tu teléfono o que te permite descargar las imágenes que son compartidas con otros”.
Si llegas a compartir fotos y videos por estos medios, asegúrate que el material sea anonimizado y oculte tu rostro y otros aspectos identificables (revisa las recomendaciones para registrar).

Algunas de estas aplicaciones ofrecen la posibilidad de determinar en cuánto tiempo se borrarán automáticamente los mensajes que envías (timer), por lo que no es mala idea que determines un tiempo muy corto para que se vea y se borre de inmediato. Muchos servicios ofrecen esta posibilidad en los “chats secretos”.

Debido a que usan cifrado de punto a punto, hacen que las imágenes desaparezcan después de ser vistas, te avisa cuando alguien intenta hacer un print de pantalla (aunque siempre pueden tomar una foto de una pantalla) y, algo muy clave, no requieren tu número telefónico para usar el servicio, dale una oportunidad a <ahref=”https: getconfide.com=”” “=””>Confide.</ahref=”https:>

Hay sitios web que permiten publicar “contenido para adultos”, desde las mismas plataformas de videos de pornografía, pero también gestores de contenido como Blogger. Antes de hacerlo, ten en cuenta dos cosas importantes: subir este material a cualquier sitio web va a suponer siempre que perderás el control de las copias del material; y este podría aparecer en los motores de búsqueda como el Google o Yahoo!

Si aún así quieres subir el material, toma las siguientes precauciones:

a) Al seleccionar la plataforma:

– Elige plataformas que cifren sus comunicaciones, es decir, que tengan https (puedes identificar este protocolo con un candadito al comienzo de la barra de dirección de la ventana de tu navegador).

– Utiliza plataformas que tengan protocolos adicionales de seguridad para tu contraseña, como: “Verificación de dos pasos”.

– Elige plataformas que tengan protocolos contra la “pornografía no consentida”. Puedes consultar esa información en la clave 1 de nuestra web.

– Si vas a hacerte una cuenta de usuario, no uses tu nombre real, ni des pistas de tu ubicación. No confíes en plataformas que no te den la posibilidad de usar un pseudónimo. Tampoco uses mails que te identifiquen fácilmente, ni menos avatares que sean característicos de ti.

– Usa plataformas en las que puedas configurar para no aparecer en buscadores.

b) Al subir el material:

– Ten control sobre toda la información que refiera al material, como el título, descripción y etiquetas (tags). Todos estos campos son fundamentales para que tanto las plataformas como los buscadores encuentren y muestren de manera más fácil tu material. Entre menos información entregues, más difícil será que te encuentren. Por ningún motivo pongas información en la descripción y en las etiquetas que pueda identificarte: nombres, direcciones, ciudades.

– Algunas plataformas permiten regular el grado de visibilidad del material: desde tener el material en privado, mostrarlo solo a tus amigos, o que lo vea todo el mundo; hasta aparecer en los buscadores o no. Revisa y ten control sobre eso.

Más recursos externos

Más recursos externos

Revisa Safer Nudes! de Coding Rights para conocer más recomendaciones de seguridad y volver a tener control sobre tu sexualidad en Internet. Hay información en castellano, portugués e inglés.

Muy recomendable es que revises las recomendaciones de Guía de Seguridad Digital para Feministas Autogestivas.

Si quieres buscar material sobre seguridad digital desde una perspectiva feminista, visita Ciberseguras.

Si quieres ir más allá, dale una mirada a Cibermujeres, que ofrece una currícula de seguridad digital con enfoque holístico y perspectiva de género que tiene el fin de brindar experiencias de aprendizaje para defensoras de derechos humanos que trabajan en entornos de alto riesgo.